LA NAVIDAD, una oportunidad para CRECER EN EL AMOR
Ya llega la Navidad!! Sentimientos contrariados se mezclan en nuestro interior, corazones divididos.
La tristeza al recordar a las personas que ya no están con nosotros, recuerdos de su ausencia y añoranza, presiones económicas por querer dar lo mejor a las personas que nos acompañan en nuestra vida, enfrentamientos familiares típicos de ésta época...
La alegría, las decoraciones navideñas que abren nuestros corazones y embellecen las calles, música alegre y conocida que alumbran el día, risas de niños y niñas, teatros, disfraces navideños. Invitaciones a la alegría...
La dualidad de todo lo existente en el universo que representa el yin y el yang se hace aún más evidente en éstas fechas. Éste símbolo describe las dos fuerzas fundamentales opuestas y complementarias que se encuentran en todas las cosas.
Según esta idea, cada ser, objeto o pensamiento posee un complemento del que depende para su existencia y que a su vez existe dentro de él mismo. Así es, las emociones deben coexistir, se complementan y animan a la transformación del ser humano en un ser más real y esencial.
Nada existe en estado puro ni tampoco en absoluta quietud, sino en una continua transformación.
Es época de crecer en el AMOR, amor por las personas que ya no están con nosotros, amor hacia los que sí nos acompañan y amor hacia nosotros mismos. Aprovechemos ésta época para estar más en contacto con nuestro cuerpo, sensaciones, emociones y sanar el dolor generado por heridas pasadas para poder empezar el 2016 una nueva etapa, ni mejor ni peor, sólo distinta, en la relación con nosotros mismos y con los demás para que consigamos que sea más satisfactoria y equilibrada.
Según Antonio Pacheco, gran maestro y persona:
"El amor es manifestación de la unidad, una energía natural de nuestro ser esencial que nos orienta hacia la unión con los demás y con el universo.
El amor es incondicional, acepta a los demás como son y agradece la oportunidad a la vida de ofrecernos el placer de amar y ser amado más allá de los ideales que albergamos en nuestra mente de cómo deben ser las cosas.
El amor es compartir, compartir nuestros pensamientos (planes, ideas, proyectos, fantasías, creencias...), emociones (alegría, tristeza, amor, miedo, dolor, enfados) y cuerpo (miradas, charlas, caricias, besos...).
El amor es virtud, es humilde, generoso, paciente, respetuoso, agradecido, honesto, sabe apoyar, confiar y perdonar."
Desde ELQUI queremos aprovechar la Navidad para animaros a crecer en el AMOR. Crecer como seres humanos, el dolor de la ausencia se complementa con la sonrisa de un niño/a. Disfrutemos de cada momento, ahora que en Navidad solemos tener más tiempo para pasarlo con nuestros seres queridos, de cada risa, de cada olor, de cada sonido armónico que llena nuestros corazones. Tengamos cuidado de no entrar en automatismos, es época de romper con éstos, de dedicarnos tiempo a nosotros mismos y disfrutar de los placeres de la vida que a menudo no tenemos tiempo de degustar. Plantéate qué necesita tú hijo, ¿tener una buena comida para Navidad y que éstos días sus padres estén agobiados comprando y haciendo comidas, o realizar algunas comidas juntos (aunque la presentación se vea afectada) y disfrutar de paseos, de juegos y de momentos juntos? Los regalos, ¿realmente son tan importantes todos ellos? Aprovechad para realizar vuestros propios adornos navideños en familia, para salir en familia a ver Belenes de Navidad, realizar comidas más fáciles para poder hacerlas todos juntos y jugar con ellos.
Disfrutad de la Navidad y aprovéchala para CRECER EN EL AMOR.
¡Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo!