UNA RELACIÓN DE PAREJA
TIENE QUE SER FÁCIL…
EN ELLA TENEMOS QUE
FLUIR…
“El amor es un sentimiento que
avala la capacidad para disfrutar juntos de las cosas, y no una medida de
cuánto estoy dispuesto a sufrir por ti, o cuánto soy capaz de renunciar a mí”
Jorge Bucay.
A veces en consulta nos encontremos a jóvenes con unas
relaciones de pareja insanas, en las que el control y la restricción forman
parte del día a día… “no salgas con tal
persona”, “no me gusta que te pintes”, “no quiero que te vistas así”, “no me
gusta que salgas con tus amigas” y un largo etcétera de falta de libertad y
de respeto por los deseos de la otra persona. Incluso piensan que eso es lo
normal y que así debe ser, pero ¡qué equivocados están!, eso poco a poco les
ahoga a ellos mismos y a su pareja, haciendo que la relación se rompa o si la
continúo produciendo insatisfacción y vacío personal.
Para
poder sentirnos satisfechos a largo plazo en una relación de pareja, debemos
aprender a diferenciar entre las relaciones de pareja sana y tóxica, apostando
siempre por nuestro crecimiento y bienestar personal.
“Quiero amarte sin asfixiarte, apreciarte sin juzgarte, unirme a ti sin esclavizarte, invitarte sin exigirte. Dejarte sin sentirme culpable, criticarte sin herirte y ayudarte sin menospreciarte. Si puedo obtener lo smismo de ti, entonces podremos realmente encontrarnos y enriquecernos mutuamente” Virginia Satir.
Os
animamos a que hagáis un recuento para ver en cuál de las dos columnas os
encontráis.
El
mayor problema cuando se está dentro de una relación tóxica es creer que el otro va a cambiar. Una
relación no puede empezar queriendo que el otro cambie cosas. Cuando elegimos
estar con otra persona es porque nos gusta y aceptamos tanto sus virtudes como
sus defectos. Se trata de una elección, y como tal, se debe hacer con
conciencia y conocimiento.
Debemos
aprender a estar bien solos. Debemos saber estar a solas con nosotros mismos y
sentirnos bien, tranquilos y a gusto. Si en un momento determinado decidimos
elegir a otra persona para compartir nuestro día a día, tiene que ser porque con ella estamos igual o mejor que
cuando estábamos solos.
En
definitiva, a veces creemos que amamos a otro que a su vez, nos demuestra que
no nos ama. La conclusión, que no deberíamos olvidar jamás, es la siguiente:
No
puedes amar a alguien que no te ama.
Una
relación de pareja tendría que ser un espacio para crecer tanto individualmente
con con el otro. Debería haber unos pilares básicos que son:
Admiración,
confianza, respeto, aceptación y comunicación.