LOS CAMBIOS DE LA FAMILA



 Si pensamos en cómo funciona una familia sin hijos ni hijas, otra con niños/as pequeños/as y una última con hijos/as adolescentes, es evidente que podemos encontrar importantes diferencias. De hecho, ninguna familia permanece siempre igual, sino que todas  experimentan importantes modificaciones a lo largo del tiempo. ¿Qué provoca estos cambios en la familia?
La evolución que las familias experimentan a los largo del tiempo se ve promovida, fundamentalmente, por tres conjuntos de factores: 


  • Cambios Personales de cada miembro de la familia. Así, conforme niños y niñas crecen y se convierten en adolescentes, la familia necesariamente cambia como conjunto. Igualmente, los cambios que experimentan la madre y el padre también modifican el sistema familiar.  Algunas personas adultas experimentan entre los 40 y los 50 años una crisis personal que puede influir en las relaciones que se establecen con sus hijos e hijas; además, dicha crisis suele coincidir con la llegada a la adolescencia de sus hijos/as. 
  • Cambios en las relaciones que se establecen dentro de la familia.  En concreto, las características de la relación entre los progenitores tienen repercusiones directas sobre la armonía  y la evolución que experimente la familia. Junto a ella, las relaciones entre hermanos y hermanas y cada relación padre/madre-hijo/hija constituyen las otras relaciones que pueden provocar cambios en la familia. 
  • Acontecimientos vitales que afronta la familia.  La mayoría de estos acontecimientos tienen que ver  con sucesos impactantes. El momento más destacado es, probablemente, el nacimiento del primer hijo o hija, en el que pasa de ser pareja a ser, además, madre y padre. La separación o divorcio de los cónyuges, el fallecimiento de algún miembro de la familia, etc. serían otros acontecimientos importantes  que afectan  a la historia familiar.