El fenómeno de las drogas ha experimentado en los últimos años un profundo proceso de transformación, en paralelo a la evolución de las sociedades desarrolladas. En España, en la actualidad, las drogas están vinculadas a la cultura del ocio, a diferencia de lo que sucedía en los años 80, donde el consumo de drogas, fundamentalmente de heroína, estaba asociado a la marginalidad y a la delincuencia.
La heroína ha sido sustituida por sustancias como el cannabis, la cocaína o el éxtasis, combinadas entre sí o mezcladas con alcohol y tabaco. Este cambio de las sustancias también se ha acompañado de nuevos patrones de consumo. Estamos ante consumidores cada vez más jóvenes, perfectamente integrados en la sociedad, que consumen con fines recreativos y socializantes y para quienes estos consumos son actos triviales cuyos riesgos quitan importancia.
Por ser una de las drogas ilegales más consumidas en España entre los jóvenes, hoy vamos a hacer especial mención al CANNABIS (porro, canuto, peta, hierba, maría, chocolate, costo, hachís, marihuana son algunos de las formas como les llaman los jóvenes a ésta sustancia).
Es una droga que se extrae de la planta Cannabis sativa, con cuya resina, hojas, tallos y flores se elaboran el hachís (elaborado a partir de la resina almacenada en las flores de la planta hembra) y la marihuana (obtenida de la trituración de flores, hojas y tallos secos). Normalmente se consumen fumados en un cigarrillo con tabaco, por lo que sus efectos pueden sentirse casi inmediatamente y durar dos o tres horas. El THC (tetrahidrocannabinol), que es el principal activo, es una sustancia muy soluble en grasa y llega rápidamente al cerebro donde se acumula. Se elimina muy lentamente (aunque una persona solo consuma los fines de semana, no habrá tiempo suficiente para eliminarlo completamente entre fines de semana).
El consumo en la Adolescencia provoca cambios neurobiológicos durante el periodo de maduración cerebral, además de las siguientes consecuencias:
- Efectos inmediatos (borrachera cannábica): relajación, sensación de lentitud del paso del tiempo, somnolencia, sequedad de boca, enrojecimiento ocular, taquicardia, descoordinación de movimientos, risa incontrolada, somnolencia, alteración de la memoria, de la atención y de la concentración.
- Efectos a largo plazo:
- Problemas de aprendizaje, con un consecuente abandono prematuro de los estudios. Produce dificultades para estudiar al disminuir la capacidad de atención, concentración, abstracción y memoria.
- Dependencia. Entre un 7-10 % de los que lo prueban.
- Trastornos emocionales, ansiedad y depresión. Refuerza una gestión inadecuada de los acontecimientos ya que el sistema cannabinoide desempeña un papel fundamental en el área de la memoria y hace que de forma natural, nos acordemos más de lo agradable que de lo desagradable, ayudando a eliminar aquellos recuerdos que produjeron un impacto negativo en nuestras emociones. Cuando se sobreactiva por el consumo de cannabis se olvida todo, y es más difícil recordar cualquier acontecimiento ocurrido, aprendiendo de algún modo a gestionar mis emociones a través de la sustancia y no a través de recursos propios.
- Enfermedades bronco-pulmonares, arritmias, psicosis y esquizofrenia (especialmente en individuos predispuestos).
MITO
Es un producto inofensivo para la salud, ya que es unproducto natural.
REALIDAD
Producto natural y producto inocuo no son sinónimos. El tabaco y el opio tanbién son naturales y nadie duda de sus riesgos. El consumo provoca alteraciones en el funcionamiento normal del cerebro, lo cual no es nada ecológico.
MITO
Los jóvenes consumen cannabis porque está prohibido: si se legalizara se consumiría menos.
REALIDAD
Las drogas que más se consumen entre los jóvenes son el alcohol y el tabajo y estas drogas son legales. La facilidad para conseguir la sustancia y el grado de aceptación social de la misma influye en el consumo.
MITO
El cannabis tiene efectos terapéuticos, por lo que no debe ser malo fumarse un porro de vez en cuando.
REALIDAD
Los usos médicos del cannabis se realizan de manera controlada y no tienen nada que ver con su uso recreativo. también existen medicamentos derivados del opio y nadie piensa que sea sano consumir heroína.
MITO
Fumar cannabis resulta menos perjudicial que fumar tabaco.
REALIDAD
El cannabis contiene muchos de los carcinógenos y mutágenos del tabaco y en mayor cantidad (un 50% más). Además la forma de consumirlo (fumada sin filtro y con aspiraciones profundas) aumenta los riesgos de padecer cáncer.
Plan Nacional sobre Drogas. PNSD.