LA RISA, LA MEJOR TERAPIA DEL ALMA
¿Conoces el poder de la risa?
Hunter
Doherthy “Patch” Adams (1945), conocido como el padre de la Risoterapia, es un médico estadounidense que implantó la
risa con fines médicos y terapeúticos, además de ser el responsable de la
inclusión de esta disciplina en la
medicina moderna.
Hay muchos
estudios publicados sobre la importancia de la risa en la salud, entre ellos
encontramos uno de la Universidad de Maryland que nos dice que reír durante 5 minutos equivale a 45 minutos
de ejercicio aeróbico y el reír verdadero, ese que nace de dentro, moviliza hasta
400 músculos del cuerpo.
Los beneficios de la risa son muchos. A nivel físico la risa oxigena la sangre, masajea el diafragma, ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, mueve más de 400 músculos de nuestro cuerpo y actúa dentro del cerebro emitiendo impulsos nerviosos y liberando endorfinas. Estas tienen un efecto similar a la morfina, de hecho, se conoce a la risa como un opiáceo natural. Pero también se liberan otros neurotransmisores como la dopamina, que produce bienestar psíquico y la endorfina que eleva los niveles de euforia y excitación. Por si esto fuese poco al reírnos, disminuyen los niveles de cortisol, una hormona a la que se le conoce también como “hormona del estrés”.
A nivel mental, la risa, te ayuda a distraerte, minimizando los
problemas contrarestando el estrés y psicológico
el efecto delos problemas.
A nivel
social, fomenta colaboración y cohesión social, nos hace más creativos y nos
relaja. También facilita el aprendizaje. Podemos enseñar a nuestros hijos
a superar sus propios miedos,
situaciones traumáticas y a enfrentarse al día a día de una manera efectiva
para que sus mentes se formen con pensamientos positivos.
La risa es el triunfo de la vida frente a la tristeza. Sin embargo podemos perder la capacidad de reír. Los
adultos de media ríen mucho menos que los niños. Hay que ser consciente de lo
importante que es reír y reír con nuestros hijos.
Si cada
día ejercitas tu sonrisa 10 minutos (es muy efectivo sujetar un lápiz con la
comisura de los labios)
observarás como se abre un espacio emocional que a su vez influirá en tu percepción de las cosas. Con este ejercicio, estarás conectando dos cerebros, el del cráneo y el del corazón. Muchas alteraciones psíquicas que generan molestias, dolores y malestar se originan por tener estos cerebros desconectados.