Desarrollo sexual y conducta en los menores

La sexualidad es una de esas cosas que todo el mundo sabe lo que es, pero que no es fácil definir: la vivimos, la sentimos, la experimentamos y sabemos que afecta a nuestras relaciones con los demás. Sin embargo, tal vez por este conocimiento intuitivo que tenemos de ella, la sexualidad también genera un montón de dudas o de confusiones. Además, la sexualidad es ambigua, porque para cada persona significa cosas diferentes. ¿Qué significa para tí?



Usted escucha muchas risas y chillidos que vienen desde la habitación de su hija de cinco años mientras ella está jugando con algunos amiguitos. Cuando usted abre la puerta para averiguar qué está pasando, encuentra a los niños sentados en el suelo, sin ropa interior, y señalándose y tocándose mutuamente los genitales. ¿Qué hace usted?



El ser tomado de sorpresa cuando los niños empiezan a explorar sus cuerpos y muestran curiosidad sobre las partes del cuerpo y temas sexuales, es una de las realidades más incómodas en la labor de educar a nuestros hijos y puede generar una serie de preguntas preocupantes, como por ejemplo, “¿Es mi niño* normal? ¿Debo preocuparme? ¿Qué le debo decir?” 

Aunque hablar con los niños respecto de los cambios corporales y asuntos sexuales pueda parecer extraño o vergonzoso, el proporcionarles información correcta y apropiada según su edad es una de las cosas más importantes que los padres pueden hacer para asegurarse de que los niños crezcan protegidos, saludables y seguros en sus cuerpos.

DESARROLLO BÁSICO

Al igual que todas las formas de desarrollo humano, el desarrollo sexual de su niño comienza desde el nacimiento. El desarrollo sexual no sólo incluye los cambios físicos que ocurren cuando los niños crecen, sino también los conocimientos sexuales, las creencias que van aprendiendo y los comportamientos que van demostrando. 

Los niños muy pequeños (menores de cuatro años) son naturalmente poco recatados y pueden exhibir abiertamente – a veces de manera sorprendente – su curiosidad acerca del cuerpo y las funciones corporales de otras personas, como tocar los pechos de las mujeres o querer mirar a los adultos en el baño. Es también muy común que los niños quieran estar desnudos (aunque los demás no lo estén) y quieran mostrar o tocarse las partes privadas en público. Los niños tienen mucha curiosidad acerca de su cuerpo y puede que descubran rápidamente que el tocarse ciertas partes del cuerpo les produce una sensación agradable. A medida que los niños crecen y se relacionan más con otros niños (aproximadamente entre los 4 y 6 años), empiezan a darse cuenta de las diferencias entre niños y niñas y se vuelven más sociables en su exploración. Además de explorar sus cuerpos mediante tocar o frotar sus partes privadas (masturbación), puede que empiecen a “jugar al doctor” y a imitar comportamientos de los adultos como besarse o cogerse de las manos. A medida en que los niños gradualmente se hacen más conscientes de las reglas sociales que regulan el comportamiento sexual y el lenguaje es posible también que hagan más preguntas acerca de temas sexuales, como por ejemplo acerca de dónde vienen los niños y de por qué los niños y las niñas son diferentes físicamente.

Una vez que los niños entran en la escuela primaria (aproximadamente a los 7 -12 años), su consciencia de las reglas sociales aumenta; se vuelven más recatados y quieren más privacidad. Aunque el tocarse (masturbación) y el juego sexual continúan, los niños de esta edad generalmente ocultan estas actividades de los adultos. La curiosidad acerca del comportamiento sexual adulto aumenta y los niños pueden empezar a buscar contenido sexual (en la televisión, internet, imágenes...). Es común que cuenten bromas o historias de contenido sexual. Además, es común que los niños que se acercan a la pubertad empiecen a demostrar interés sexual y romántico en niños o niñas de su edad. Aunque los padres se preocupan a menudo cuando un niño muestra comportamientos sexuales como el tocar las partes privadas de otro niño, estos comportamientos pueden ser comunes durante el desarrollo de los niños. Casi todos los juegos sexuales son una expresión de la curiosidad natural de los niños y no debe ser una causa de preocupación o alarma.

Algunos comportamientos sexuales infantiles indican más que simple curiosidad, y se consideran problemas del comportamiento sexual. Los problemas de comportamiento sexual pueden poner en riesgo la seguridad y bienestar de su niño y de otros niños. Los problemas del comportamiento sexual incluyen todo acto que: 

  Está claramente más allá del nivel de desarrollo del niño (por ejemplo, un niño de tres años que trata de besar los genitales de un adulto) 

Incluye amenazas, forcejeo o agresión 

Incluye a niños con una gran variedad de edades o habilidades (por ejemplo: un niño de doce años “jugando al doctor” con un niño de cuatro). 

Produce fuertes reacciones emocionales en el niño, tal como rabia (coraje, ira) o ansiedad.

CÓMO RESPONDER A LOS COMPORTAMIENTOS SEXUALES

El primer paso es tratar de entender qué pasó realmente. Para esto, es importante que mantenga la calma. Estar calmado le permitirá a usted tomar decisiones claras respecto a qué decir o hacer antes de reaccionar con emociones intensas. Para mantener la calma, trate de respirar larga y profundamente, cuente hasta diez o incluso, cierre la puerta y antes de decir nada, aléjese por unos minutos. En el caso descrito arriba, el padre o madre puede decirles calmadamente a los niños que es hora de vestirse y pedirle cada niño que vaya a una habitación diferente en la casa. Después de tomarse unos breves momentos para organizar sus pensamientos- y consultar con su pareja si se está sintiendo muy agitado(a), el padre o la madre puede entonces hablar individualmente con cada niño. Al hablar con los niños acerca de temas sexuales es importante mantener un tono de voz tranquilo y constante y en lo posible hacer preguntas abiertas, que le puedan ayudar a su hijo a tener la confianza para conversar con usted sobre este tema. Así los niños podrán contarle lo que pasó, con sus propias palabras, en lugar de contestar solamente sí o no. En este caso, el padre o la madre podrían preguntar a cada niño.

EDUCANDO A LOS NIÑOS SOBRE TEMAS SEXUALES

El hecho de que un comportamiento sea típico no significa que deba ser ignorado. A menudo, cuando los niños participan en comportamientos sexuales, esto indica que necesitan aprender algo. Enséñele al niño lo que necesita saber considerando la situación en particular. En este caso, por ejemplo, el padre o la madre pueden enseñarles a los niños que está bien el tener curiosidad acerca del cuerpo de otras personas, pero que las partes privadas deben mantenerse privadas, aun con los amigos.