PAUTAS
PARA PREVENIR UNA RABIETA
1.
Comprueba que la rabieta no esté relacionada con las
necesidades básica (comida, enfermedad, sueño).
2.
Sustituye las órdenes por invitaciones: “si recoges tus
juguetes podrás ir al parque” en lugar
de, recoge tus juguetes, si no, no vas al
parque.”
3.
Dale alternativas cuando sea posible y no ofrezcas
opciones que no existen realmente: “prefieres el pantalón blanco o el azul” en lugar de “ponte
el pantalón azul.”
4.
No pedirle las cosas cuando hacer algo
es obligatorio: “hay que ducharse” en lugar de “¿te apetece que vayamos a la
ducha?”.
5.
Aplica refuerzo positivo a tu hijo: en
situaciones donde es más fácil que tenga rabietas, obsérvale y cuando se porte
bien díselo.” Me alegro de que hayas colaborado en poner la mesa”.
6.
Distrae a tu hijo cambiando su atención
a otra actividad: sabes que va a iniciarse una rabieta por ver un programa de
TV, antes de que empiece dile “vamos a dar un paseo al parque”.
7.
Establecer rutinas. Comer sobre la misma
hora, antes de dormir lavarse los dientes, ducharse a una hora concreta…
8.
Negocia un acuerdo y luego cumplirlo si lo hace: “Si lo pides
bien y sin llorar te compro el chupachup”
9.
Cuando una actividad va a llegar a su
fin, avisar con antelación para prepararlos: “en 10 minutos se apaga la tele y
nos vamos a la cama”.
¡ recuerda el sentido del humor y mucha
paciencia serán tus
aliados para manejar las situaciones.
Animo y fuerza!